Posicionamiento de WWF-Ecuador respecto a la iniciativa de consulta popular sobre explotación minera en el Chocó Andino

En espera del pronunciamiento de la Corte Constitucional del Ecuador respecto a la Iniciativa Ciudadana de Consulta Popular para conocer la posición de los y las habitantes respecto a la explotación de minería metálica en el cantón Quito; WWF-Ecuador reitera la importancia de la consulta popular como mecanismo democrático para la conservación de esta y otras áreas claves para la biodiversidad, y señala lo siguiente:

La Reserva de Biósfera del Chocó Andino es una de las áreas más biodiversas del Planeta, en donde habita el oso andino, una de las especies más carismáticas de esta zona, y un sinnúmero de especies únicas. En esta biorregión existen 30 especies grandes de fauna silvestre como olingos, tigrillos, raposas rojiblancas, venados y ojos de anteojos, 214 especies de mamíferos que cuentan con 989 registros y 2814 registros de aves. Además, se encuentran el 78.4% del total de especies vegetales del Ecuador, el 2.5% es flora endémica de la cual 76 tipos están en la lista de especies en peligro de extinción; posee 1960 especies de plantas y un centenar de variedades de orquídeas. Sus 287 mil hectáreas de bosque subtropical nativo son fundamentales para enfrentar el cambio climático por el carbono que absorben, con lo cual son de vital importancia para la mitigación del cambio climático del Distrito Metropolitano de Quito.

La Mancomunidad del Chocó Andino, conformada por las parroquias rurales de Pacto, Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito y Gualea del Municipio de Quito, fue creada con la intensión de proteger este territorio en el que actualmente existen doce concesiones de minería metálica que ocupan 17 863 hectáreas. Otras seis concesiones están en trámite.

En el Chocó biogeográfico abundan las reservas privadas y las áreas de conservación y uso sustentable (ACU), iniciativas que cuentan con el aval del gobierno municipal. La zona todavía cuenta con el 63 % de cobertura de bosque maduro, del que un 31 % está destinado a prácticas agropecuarias y un 6 % son bosques secundarios. La minería podría modificar dramáticamente esta zona por la fragilidad que tienen sus ecosistemas y especies.

Las comunidades locales de la Mancomunidad del Chocó Andino, impulsan un modelo de desarrollo sostenible y regenerativo en ese territorio, que permitiría a la gente vivir de la naturaleza, y que ha dado paso a un proceso significativo de recuperación y restauración de áreas boscosas. Estas comunidades se dedican al ecoturismo y a la agroecología, con lo cual buena parte de la ciudad de Quito se abastece de café, cacao, yuca, plátano, panela, y de una infinita variedad de frutas y verduras, por lo que la minería podría amenazar también la soberanía alimentaria del cantón.

En junio de 2021, la Corte Constitucional del Ecuador negó la Iniciativa Ciudadana de Consulta Popular, que varias organizaciones presentaron respecto a este tema, por considerarla “improcedente”; por lo que dicho colectivo presentó nuevamente la Iniciativa a fines de 2021. La corte debe pronunciarse al respecto en el mes de enero 2022.

Desde WWF-Ecuador promovemos la conservación de zonas de alta fragilidad ecosistémica, la protección de los medios de vida y el respeto de los derechos de las personas y de la naturaleza. Consideramos que los procesos de consulta son parte del derecho a la participación y a la toma de decisiones para una conservación inclusiva, además de ser un mecanismo indispensable para la gobernanza ambiental.

Por tanto, en el marco de aplicación de los principios de precaución y prevención, y el respeto de los derechos de participación, hacemos un llamado a la Corte Constitucional para que de paso a la Iniciativa de Consulta Popular de manera que las comunidades ejerzan su derecho a tomar decisiones que incidirán en el modelo de desarrollo comunitario y sostenible en el Chocó Andino.

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